Nos encontramos ante un caso de un potro con pocos días y que debido a su tamaño y su situación comprometida en el útero de su madre se encuentra curvado hacia su lado izquierdo presentando una desviación de soplado o barrido en sus extremidades posteriores y anteriores.
Foto 1 .- Esto provoca que en sus extremidades anteriores, la EAI presenta una desviación angular de Valgus de carpo y menudillo más acentuado de lo normal y en su EAD un Varus de carpo y menudillo. En sus posteriores la EPI también presenta un Valgus tolerable y en su EPD un Varus que es el que principalmente desequilibra al potro y acentúa el resto de las desviaciones.
Como es sabido, la coordinación del Sistema Nervioso Central y el Sistema Nervioso Periférico permiten al potro tener propiocepción y conciencia de la orientación relativa a su cuerpo en el espacio. El cerebro se retroalimenta de las señales que todas las partes de su cuerpo perciben, así, este desequilibrio corporal puede colapsar las señales provocando una descoordinación que acentúa en mayor grado las desviaciones.
En algunos casos, tradicionalmente se realizan correcciones focalizadas hacia la extremidad desviada más evidente con una extensión o recurso mayor de lo necesario, buscando un resultado rápido y que en ocasiones provocan una compensación de la articulación superior o inferior, agravando el caso o perpetuando un defecto como consecuencia de no contemplar el conjunto y simplificar en ocasiones por acortar tiempos.
Cada vez que hago correcciones y ajustes, analizando el equilibrio corporal y actuando en conjunto sobre diferentes puntos y extremidades de una manera más conservadora y compensando todas ellas, obtengo mejores resultados. Nuestra actuación, como siempre digo, ha de ser capaz de provocar un cambio postural que será el que traslada la información al SNC Y SNP para reencontrar el equilibrio compensatorio hacia la normalidad.
Foto 2.- Su gran desequilibrio provoca todo el tiempo una postura forzada en la que se acentúan las desviaciones cuando tiene que desplazarse.
Foto 3.- Se coloca extensión lateral en EAD y extensión lateral y caudal en EPD, la reacción que provocan es la apertura de las extremidades aumentando su
base de sustento, esa información resetea de nuevo su postura y modifica su eje asumiendo los cambios.
Foto 4.- A los diez días su evolución es muy favorable y revisamos de nuevo, retocamos la extensión de la EAD , reforzamos y ampliamos la extensión de la EPD con un cast para darle mayor solidez y efecto y reaplomamos las otras dos extremidades para completar su equilibrio.
Foto 5.- A las tres semanas retiramos el cast y continuamos periódicamente con aplomados del conjunto cada 3-4 semanas.
En muchos casos, actuar de forma aislada y contundente sobre la extremidad más evidente a corregir, sin evaluar cada detalle en conjunto, puede ocasionar un reajuste parcial de la extremidad, pero no un reequilibrio corporal, con lo que el potro realizará compensaciones adaptativas que pueden quedar reflejadas y perpetuarse en la musculatura de su eje antero-posterior hasta ser adulto o incluso para siempre, de esto además de los herradores son muy conscientes y sufridores en su día a día muchos fisio-vet , entrenadores y jinetes.
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