Alicia Pradillo

Soy Alicia. Comencé a montar en una de esas cuadras que huelen a cuero, a caballo y a heno. Desde muy pequeña tuve claro que mi futuro tenía que estar ligado a los caballos.Mi primer caballo fue  una yegua Silla Francés de salto con increíbles orígenes que llegó a mi vida gracias al azar, la suerte, o el destino (¡quién sabe!).

Era mucho más caballo del que yo podía manejar, pero con esfuerzo, tesón, paciencia (y varias lesiones que aún me acompañan), acabé “superando la prueba”. Ella me puso en pista y en la realidad de lo que es el deporte ecuestre.

Desde entonces me han acompañado en el camino varios caballos de los que guardo gratos recuerdos y, sobre todo, mucha experiencia. Gracias a todos ellos he vivido en primera persona entrenamientos, competiciones, lesiones, recuperaciones, alegrías y sinsabores. Esto que ya todos conocemos, deporte.

Estudié veterinaria con el afán de saber más, de encontrar explicaciones y poder dar soluciones. Compaginé mis estudios con la competición en salto de obstáculos y con trabajos en hospitales veterinarios de España e Inglaterra. He trabajado con diferentes veterinarios clínicos, odontólogos equinos y nutrólogos; también con fisioterapeutas equinos y herradores.

He dirigido y gestionado un centro de recuperación de caballos de deporte, de lo que me llevo la gran experiencia de conocer desde dentro el inmenso esfuerzo que implica la gestión de una cuadra.

Por todo ello me siento identificada con todas y cada una de las personas que forman parte del mundo ecuestre y

Mi gran convicción es que nadie sabe más ni menos, sabemos»diferente» y es el trabajo en equipo lo que nos hace capaces de conseguir grandes logros

Fue cuando uno de mis caballos comenzó a mostrar problemas de rendimiento cuando me di cuenta de que mi experiencia y formación no estaban completas.
Me volví loca tratando de encontrar un programa de preparación física ya desarrollado que me permitiera mantener el caballo en condiciones óptimas para no retirarlo y poder montarlo de forma segura… No lo encontré.
Había algo que se me escapaba. Así que empecé a diseñarlo yo misma mediante el clásico método de  ensayo y error. Tardé en conseguirlo, pero finalmente, pude disfrutar de mi caballo… y aprender mucho con él Descubrí que hay muchos problemas que no tienen solución desde un punto de vista clínico y que pueden ser abordados y tratados desde un punto de vista deportivo basado en la preparación física equina y la fisiología del deporte

¿Por qué algunos caballos son como una montaña rusa y no puedes predecir si hoy irán bien , mal o regular a pesar de que haces todo igual que con el resto de tus caballos?

¿Por qué hay tantos caballos que justo cuando mejor van se vienen abajo?
¿Por qué esperar pacientemente a las cojeras para empezar a tratar caballos en lugar de tomar medidas cuando las cosas empiezan a torcerse?
¿Por qué esas defensas inexplicables que ni jinetes ni veterinarios podemos solucionar?.
En fin…….. ¡Tantas cosas!.

Así que completé mi formación con un Máster en  Alto Rendimiento Deportivo, que me ha dado herramientas valiosísimas para gestionar el caballo  como atleta  y no como paciente.
Herramientas que acaban con entrenamientos a ojo y sin foco. Que nos ayudan a relacionar sensaciones con lo que realmente ocurre, y que nos permiten ser más efectivos y menos lesivos con nuestros caballos.

¿Por qué me dedico a esto?

Porque lo he vivido. He pasado por el proceso de ver cómo se viene abajo un caballo o se queda cojo “de repente” y todo tu esfuerzo se pierde en un momento. He perdido caballos solo por no saber enfocar su preparación física y he buscado soluciones donde no me las podían dar. Ahora quiero compartir mi experiencia y mi conocimiento para que los jinetes tengan una base donde sustentar su trabajo y así puedan progresar de forma acorde a su esfuerzo. Quiero que los caballos no sufran el deporte y que los jinetes mejoren sus resultados.

Mi mayor motivación es el deseo de que no se pierda tanto talento por el camino y que nuestra “máxima” sea que:

“Sin un caballo feliz, sano y en forma, no hay deporte”